De manera consciente, o no, el PLE siempre ha existido entre las personas. Cada uno de nosotros ha tenido, y tiene, su propio entorno mediante el que aprende centrado en las fuentes de conocimiento que considera más útiles y de las cuales dispone, para desarrollar su proceso cognitivo.
Al inicio de cualquier proceso de aprendizaje en las personas, el PLE tiende a ser más reducido. En nuestro caso, estaba basado en la información proporcionada por los profesores, los libros, las enciclopedias, los medios de comunicación (TV y radio) y la comunidad.
A medida que se amplía nuestro conocimiento y con la explosión masiva de información provocada por las nuevas tecnologías surgen nuevas herramientas que nos amplían, reorganizan y retroalimentan nuestro entorno personal de aprendizaje.
¿Cómo
sería nuestro Entorno personal de
Aprendizaje? ¿Qué sentido tiene un PLE
para nosotras?
Nos
gustaría enfocar nuestro Ple teniéndolo en cuenta el enfoque pedagógico que
defienden L. Castañeda y J. Adell (2010) que indiscutiblemente implica las TIC
y el proceso de autorregulación planteado por Zimmerman (2002).
Nuestro
Ple está formado por un conjunto de herramientas y fuentes de información que
nos ayudan a Planificar, Ejecutar y Autorreflexionar, estratégicamente las
metas y objetivos personales que pretendemos alcanzar.
Para
ello, como ha ocurrido en la elaboración de este Blog obtenemos información de
fuentes digitales como por ejemplo: publicaciones de la UIB, canales YouTube y
otros Blogs. Según nuestra trayectoria de aprendizaje, intentamos que en la
fase de previsión, las metas sean
reales y motivadoras para que nuestros objetivos sean alcanzables. Intentamos
que la búsqueda de información sea
relevante, sin deambular excesivamente, ni perdernos en la red (característico
de la ‘Generación X, según algunos autores). A partir de aquí transformamos
nuestra información para crear y procesar
nuestra tarea mediante: herramientas de ofimática, mapas conceptuales o
programas de diseño gráfico en función de las características de la información
(textos, libretas de cálculo, planos, etc.) al mismo tiempo que reflexionamos sobre la evolución del proceso y valoramos el trabajo
una vez finalizado.
A lo
largo de estos últimos años, nuestro aprendizaje se ha visto desbordado por las
múltiples posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías y nos hemos
visto obligadas a adaptarnos a esta nueva situación incorporando nuevas
herramientas digitales que han modificado nuestro método de aprendizaje.
Siguiendo
con el ejemplo de la incorporación del Blog a nuestro PLE, esta herramienta nos
ha ayudado a planificar nuestro trabajo (obteniendo información interesante de
nuestros propios compañeros y de autores destacados) y a profundizar ideas o
conceptos de la asignatura (desarrollando nuestro aprendizaje y reflexionar
sobre él) para después compartirlo con otras personas.
Para
nosotras, crear nuestro propio Ple nos ha ayudado a reflexionar y gestionar
nuestra forma de aprender, y a enfocarlo desde el punto de vista docente, como
una oportunidad para enseñar a los alumnos a gestionar sus múltiples recursos, ayudarles
a ser conscientes de cómo y porqué los utilizan, para enriquecer su propio
entorno de aprendizaje. Con la finalidad de evitar el fracaso escolar, a veces provocado
por la falta de guía y motivación a la hora de ejecutar las tareas.
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