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En esta nueva entrada vamos a tratar el tema de la
evaluación. Como ya hemos comentado al principio nosotras venimos de un modelo de
educación tradicional y estábamos acostumbradas a una evaluación clásica en la
que el profesor decidía en solitario la nota final (heteroevaluación).
Vemos que determinar el grado de competencias que
el alumnado ha adquirido es una tarea muy complicada. Esto nos lleva a redefinir
los objetivos en todos los ámbitos, seleccionar los contenidos y las
metodologías, pero sobre todo a REFLEXIONAR sobre la forma de EVALUAR.Hemos encontrado realmente interesante la visión de los profesores Neus Sanmartí, José Luis Castillo y Antoni Zabala cuando coinciden que ‘sin cambiar la evaluación no avanzamos hacia una nueva educación’.
Se habla de evaluación como un PROCESO, que tiene
una función reguladora en toda fase de aprendizaje. En ella tenemos que enseñar
a los alumnos a tener la autonomía suficiente para poder autoregularse y
tomar sus propias decisiones, ante situaciones-problemas imprevisibles y de naturaleza muy diversa de la vida. Para que este proceso sea efectivo, el profesor debe
desarrollar unas estrategias de tipo pedagógico específicas y diferenciadas
para conseguir que se asimilen mejor los conocimientos y se reduzcan las
diferencias de resultados entre unos alumnos y otros. Se trata de crear
personas hábiles y con actitud de futuro, que sepan razonar lo aprendido.
CONDICIONES
PARA PODER ENSEÑAR A QUE APRENDAN BIEN àAUTOREGULARSE
· Tener claros
unos objetivos, los alumnos
necesitan saber porqué hacen las cosas. La evaluación forma parte del día a
día. Realizar actividades diferentes a
las tradicionales como pueda ser un diario
de clase (resumen autoreflexión de lo aprendido y dificultades
encontradas).
· Dedicar
tiempo a planificar y pensar que se
va a hacer y cómo se va a hacer. Puede resultar muy útil dar una base de
orientación a partir de lo que han aprendido y cómo han evolucionado.
· Considerar
unos criterios de evaluación que sean coherentes. Además los alumnos deben conocerlos y ser
partícipes de ellos à coevaluación.
PERO ¿CÓMO PROCEDEMOS A LA EVALUACIÓN DE LAS COMPETENCIAS?
Ésta es nuestra respuesta más temida ¿Qué nos muestra el dominio de los componentes factuales, conceptuales, procedimentales o actitudinales para poder evaluar las competencias?
Tanto Zabala como Neus Sanmartí nos proponen
actividades de resolución de SITUACIONES-PROBLEMA aproximados a una realidad que
colocan al alumno frente a situaciones complejas. Se realizan una serie de actividades que permitan dar respuesta
a cada uno de los componentes anteriores. Hablando siempre de un proceso en el que se trabaja mediante un proyecto o unidad didáctica de cualquier área, que no tiene nada
que ver con un examen final, sino con la recopilación de datos de diferentes
tareas. Los mejores instrumentos para cualificar son: el portafolio (carpeta de
aprendizaje) y las rúbricas que deben de elaborarse junto con los alumnos para que
tengan conciencia de su utilidad y funcionalidad.
Por otro lado, nos parece muy interesante la
reflexión de Zabala y Castillo en la que destacan la importancia de dejar de lado la sanción y
centrarse en la motivación del alumno para su progreso. No debemos de obsesionarnos
con las notas ya que son indicadores orientativos.
Después de mucho considerar este tema, analizando
el punto desde el que partimos y en el que nos encontramos en estos momentos, nos
quedamos con la afirmación de Neus Sanmartí en la que dice: ‘Cuando hablamos de ser competente hablamos de saber autoevaluarse
bien, ser capaces de ‘separar el grano de la paja’ para seguir avanzando,
creciendo, tomando decisiones y resolviendo problemas’.
Veo que todos hemos pasado por el mismo tipo de evaluaciones! Creo que para la mayoría ha sido un descubrimiento el uso de portafolios y rúbricas para la evaluación, y por lo menos para mí es muy valioso porque si es cierto que todos queremos cambiar la evaluación y que nuestros alumnos no sufran el sistema que sufrimos nosotros en su momento, necesitamos medios y herramientas que nos ayuden a ello en la práctica.
ResponderEliminarComentaros también que me gustan mucho los vídeos que compartís siempre!
¡Hola Lidia, hola Tamara!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho vuestra entrada, sobre todo el apartado de "condiciones para aprender bien" y cuando habláis de la motivación. Es totalmente cierto que como profesores tenemos que dedicarle tiempo a este nuevo modelo y descubrir hasta donde podemos llegar siempre y cuando los alumnos sepan por que aprenden lo que aprenden y todo tenga coherencia. Algo que a nosotros nos ha faltado en la entrada es la motivación, que vosotras habéis mencionado, y realmente me parece que es la base de todo así que ¡que no se nos olvide!
Un saludo,
Hannah